martes, 22 de enero de 2008

Eran patriotas y merecían respuesta

Señores del PP, dejando claro mi respeto a la ideología de cada cual y reconociendo las prerrogativas que la democracia concede a sus representantes en el Ayuntamiento de Alicante, que ostentan la mayoría en el gobierno de nuestra ciudad, me dirijo a ustedes para expresarles mi más airada indignación por la actitud del señor alcalde, don Luis Díaz Alperi, en el último pleno municipal, negándose a discutir y razonar la aceptación o negativa, por parte de su grupo, de la erección de un memorial en el Campo de los Almendros, recordatorio de los miles de combatientes republicanos que fueron retenidos en ese lugar al término de nuestra Guerra Civil de 1936-39.
Aquellas personas eran demócratas, servidores de un régimen político legítimamente constituido, vencidos en una guerra provocada por los militares insurgentes fascistas, con la ayuda de los otros fascismos europeos. No quiero creer que el desprecio a la memoria histórica que dicha actitud manifiesta obedezca a la baja consideración que dichos patriotas les merecen, mucho menos al pobre concepto que ustedes puedan tener de la democracia, y menos aún, que ya sería el colmo, al aprecio y la nostalgia por el franquismo fascista que durante 40 años agobió al pueblo español, ese pueblo y esa patria que ustedes manifiestan reiteradamente amar en sus manifestaciones públicas. Preferiría pensar que es la desidia de un alcalde perezoso, ya en el final de su carrera política, la que ha motivado este enojoso y vergonzoso asunto. Y creo, con toda sinceridad, que le hace un flaco favor a su partido, en vísperas electorales, una actitud tan cerril.
El Partido Popular se apuntaría un tanto si demostrara su buena voluntad con todos los alicantinos respetuosos de su memoria colectiva y orgullosos de su historia y tradiciones, si accedieran a la colocación del monumento solicitado -inmortalizado ya ante la historia en la famosa novela de Max Aub-, respetando así el buen uso de la democracia en el respeto a las minorías; minorías, por otro lado, que no son tales, si tenemos en cuenta que el total de votos de partidos de izquierda en estas últimas elecciones fue superior al alcanzado por ustedes en esta ciudad; y que estoy seguro de que muchos alicantinos de bien, votantes del PP, verían con buenos ojos el respeto a aquellos hombres y mujeres honrados que sufrieron humillaciones y malos tratos par parte de individuos a los que no creo que quieran vincularese ustedes, ni histórica ni moralmente. Además, su actitud es inútil, porque ustedes saben muy bien que en una democracia se produce la alternancia política, y que no van a estar gobernando Alicante para siempre. Tarde o temprano, otro partido gobernará nuestra ciudad, y entonces ese y otros monumentos, cuya erección ahora entorpecen ustedes, serán colocados en nuestras vías públicas, y "el malo de la película", además del franquismo, será también su partido. Tengan esto en cuenta y no crean que su mandato municipal es vitalicio.

Sólo me atrevo a pedirles que recapaciten, si todavía les queda un rescoldo de inteligencia política, porque lo contrario sería, como dijo el clásico: "Peor que un crimen, un error".

Miguel Ángel Pérez Oca, en nombre de muchos alicantinos que comparten su indignación.

Diario INFORMACIÓN 23/01/2008
Opinión

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