Las I Jornadas de encuentro sobre el campo de concentración de Albatera han revivido el horror de los presos republicanos en la comarca. Aún hay voces vivas que ayer pudieron contarlo.
S. LL.
Llegados desde distintas partes de España y Francia, Ángel, Isidro y Zeika quisieron ayer ofrecer su testimonio en las I Jornadas de Encuentro sobre el campo de concentración de Albatera, probablemente el más grande de cuantos hubo en el país y que estuvo activo desde abril hasta octubre de 1939.
Invitados por las comisiones cívicas para la recuperación de la memoria histórica de Alicante, Callosa de Segura y Orihuela, estos tres testigos del citado campo realizaron una fotografía "viva" de lo que esta instalación fue y significó para todo el que no compartía el régimen vigente.
Ángel Rubio, de 95 años, fue enfermero en el campo. Descubrió ayer durante su intervención en una mesa redonda el sistema de numeración, un método para sembrar el control y el miedo a través del fusilamiento del número de preso anterior y posterior al que tenía un preso que se daba a la fuga. Habló a los participantes de las jornadas ?-más de 400 personas- de "la parrilla", un agujero de 2 metros de alto por 3 de ancho donde se castigaba a los que desobedecían cualquier norma.
Por su parte, Isidro Benet, ahora vecino de Valencia contó que al menos unas seis personas eran fusiladas en un día. Algunos, excavaban su propia tumba y al amanecer ya estaban en ella tras ser obligados a cantar el "Cara al Sol".
Zeika, la testigo femenina, viajó desde Francia para contar la vida de su padre, un comisario político que junto a otros compañeros se quitó la vida por la República.
Testimonios. Este fue uno de los actos en los que se dividió la I Jornada sobre el campo de concentración de Albatera (actualmente integrado en el término municipial de San Isidro) que ayer se celebró en el centro cívico de San Isidro y que abrió el alcalde de esta localidad.
Ponentes como Enrique Cerdán Tato, Esther López, Amparo Pérez o Vicente Marco expusieron el concepto de lo que fue y lo que significó. La jornada concluyó con una visita guiada al campo de concentración, donde se depositó una corona de flores al son del himno de la República y se leyó un manifiesto en recuerdo de las víctimas.
Diario Información
27/04/2008
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