viernes, 28 de marzo de 2008

Mi firma, y dos de propina

Nuestro democrático alcalde exige recoger 25.000 firmas para despojar a Francisco Franco Bahamonde de los honores máximos que la ciudad le concedió en plena dictadura, y que su innoble calavera sigue conservando después de treinta años de democracia.

Más crecido que nunca por los votos de la ciudadanía y los beneplácitos de sus conmilitones de Valencia y Madrid, el alcalde insiste, una vez más, en echarnos un pulso a los alicantinos. Diríase que este alcalde, que se pasa por los forros leyes votadas en el Parlamento como la de la Memoria Histórica, considera el Ayuntamiento y la ciudad como cortijo propio dentro del cual su palabra fuera ley incontestable que todos tuviéramos que acatar.

Así que, para despojar a Franco de los títulos de Hijo Adoptivo y Alcalde Perpetuo, y de la Medalla de Oro de la ciudad, exige firmas. Y yo se las doy. Pero no estampadas en el caprichoso soporte que él pretende imponernos, sino expuestas a la luz pública en un foro libre. De la mía no es menester ofrecer datos, semanalmente la expongo. De las otras dos, sí, porque desatando un cordoncillo desteñido por el tiempo las he rescatado de una carpeta de cartoné en cuya tapa está escrito "Forensía", de la que transcribo aquí tres documentos oficiales.

1) "Al señor Médico Forense de esta localidad: Para su unión y efectos en las diligencias previas que me hallo instruyendo, con motivo de la evasión de cinco reclusos del Penal sito en esta localidad, ocurrida en la tarde de ayer, y como consecuencia de la cual resultó muerto el llamado Francisco Ramos Reyes; ruego a V. tenga a bien remitirme certificado expresivo de las heridas que presentara el interfecto, y que le produjeran por lo tanto la muerte. Dios guarde a V. muchos años.
Chinchilla, 12 de enero 1945.
Firmado: El Comandante Juez Instructor (firma ilegible)".

2) "Informe de la autopsia practicada en el cadáver de Francisco Ramos Reyes: Se aprecia fractura completa en cráneo, quedando al descubierto la masa encefálica completamente triturada, con pérdida de parte de ésta y de algunos fragmentos de parietales y occipital. También se aprecia un orificio de entrada de bala en región temporal derecha. El tórax, la boca y la nariz aparecen con manchas de sangre coagulada. En la cavidad torácica aparece fracturada la cuarta costilla en su tercio medio a nivel de la quinta vértebra dorsal, y fuera un orificio de bala con trayectoria de entrada posterior, interesando la médula y pulmón izquierdo, y de salida por tercio medio anterior de la cuarta costilla, junto al borde izquierdo del corazón. El corazón está parado en sístole conteniendo sangre fluída. De lo expuesto sacamos la conclusión de que la muerte ha sido producida por destrucción de todos los centros vitales contenidos en la cavidad craneana, a consecuencia de un disparo de arma de fuego. Lo que comunico a V. a los efectos oportunos. Dios guarde a V. muchos años.
Chinchilla, 13 de enero 1945.
Firmado: Santiago Cáceres Ojeda, Médico Forense en funciones".

3) "Autopsia del cadáver indocumentado encontrado en la cuadra de La Losilla: Se encuentra el cadáver de un hombre de unos 50 años, extremadamente depauperado. Viste chaquetón azul, chaqueta marrón claro, mono color caqui y alpargatas, todo muy deteriorado. Tanto la ropa como el cuerpo se hallan materialmente cubiertos de miseria. Externamente no se aprecian señales de violencia. Abiertas las diferentes cavidades, se aprecia: Cavidad craneal: ligera anemia cerebral. Cavidad torácica: ambos pulmones con las lesiones propias de un tuberculoso en su fase final, presentando dos cavernas en el pulmón izquierdo. Corazón algo atrofiado y conteniendo sangre poco coagulable. Cavidad abdominal: Estómago vacío. Intestinos vacíos y sin restos. En las paredes abdominales no se aprecia grasa alguna. Se trata, pues, del cadáver de un enfermo de tuberculosis pulmonar cavitaria, siendo conveniente, dada la gran cantidad de parásitos que contienen sus ropas, que solamente esté expuesto el tiempo mínimo que señale la Ley, ante el peligro que supone para la sanidad pública. De todo lo expuesto sacamos la conclusión de que la muerte ha sido a consecuencia de su enfermedad e indudablemente por su estado de inanición y la caquexia a la que fatalmente aboca esta enfermedad, y en la que también debió participar, como causa coadyuvante, el frío.
Chinchilla, 12 de diciembre 1945.
Firmado: Santiago Cáceres Ojeda, Médico Forense".

Para conocimiento de los jóvenes (que no es el caso del señor Díaz Alperi), la primera de estas autopsias es fiel ejemplo de la muy usual práctica de la tristemente famosa "Ley de Fugas": se sacaba a unos presos de la celda obligándoles a correr, y después se les volvía a encerrar, asesinando antes a sangre fría y por la espalda a los que políticamente convenía quitar de en medio. Y la segunda, una cualquiera de las muy comunes muertes por hambre y tisis que en los años 40, y bastante después también, acaecían en cualquier rincón de nuestro país, cuando los pobres no morían en las cárceles por la aplicación de la "Ley de Vagos y Maleantes"; aunque en la carpeta de Forensía de mi padre guardo muchas más, para muestra son suficientes dos.

Ésa era la hermosa España nacida del Glorioso Movimiento Nacional, y ésos los admirables méritos del dictador Franco, Hijo Adoptivo de Alicante, Medalla de Oro de la ciudad y Alcalde Perpetuo de los alicantinos. El de ahora, alcalde digo, exige 25.000 firmas para quitarle a Franco tales honores.

Muchos alicantinos con vergüenza y honra, después de leer estos documentos oficiales tal vez piensen que no es menester cansarse en buscar 24.998 firmas más.

Diario Información
ÁNGELES CÁCERES
28/03/2008

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lamentablemente en esta ciudad siempre pasa lo anormal.
Lo anormal es que el de ahora, el alcalde digo, pida 25000 firmas para retirarle esos titulos al asesino Francisco Franco, lo anormal es que a estas alturas no se haya divulgado lo suficiente esta anormal peticion de nuestro apoltronado alcalde, lo anormal es que haya tardado tanto en redactarse el documento modelo que hemos de firmar y anormal es el circuito tan cerrado en el que se dispone.
En cualquier parte del mundo, o de España, pero normal, claro, al dia siguiente de tal petición por un alcalde, se hubiesen recogido no veinticinco mil firmas, si no doscientas mil.
Aquí, en esta parte del mundo, rondaremos ahora unos 5 o 6 mil ilusos dispuestos a estampar nuestra firma y a convencer a cuatro amigos para que lo hagan. Y ni de estas dos cosas estoy seguro.
http://dealicante.blogspot.com/